Foto: Santa Peregrinacion.
El primer tiempo no tuvo demasiadas intervenciones de los equipos, solo una clara para Juventud proveniente de un tiro libre que pasa muy cerca. El visitante se paró firme y le jugó de igual a igual durante gran parte del primer tiempo, se disputó mucho el medio campo y el balón, es por eso que los arqueros no tuvieron demasiado trabajo.
En el segundo tiempo, el santo comenzó presionando más y a los pocos segundos ya tuvo una llegada con un De Pauli un poco más movedizo. En el primer minuto el santo llegó por el lateral derecho con Nico Pérez quien hizo un cambio de frente para que su compañero, De Pauli, quien se encontraba solo en el área, marque el primero para el local.
A los 4 minutos, Vicedo, recupera la pelota, hace una pared con De Pauli que lo entiende y le devuelve el balón para marcar el segundo tanto para el santo, sin embargo el mirasol no se quedó e intentó levantarse y atacar, lo cual surtió efecto, ya que a los 17 marcó Mogro de penal para que Peñarol descuente.
A partir de este inesperado gol, el santo se quedó un poco, no podía recuperar pelotas y le costaba en los balones divididos. Peñarol mejoro con respecto a los primeros minutos del tiempo complementario.
Peñarol comenzó a atacar con más agresividad, Pedroso sacó varias pelotas que iban directo al gol, Juventud seguía sin reaccionar. A los 34 minutos Rivera pone el empate para el mirasol.
Los siguientes minutos los equipos tuvieron pocas llegadas claras, hubo muchas interrupciones y roces que fueron bajando la intensidad del encuentro. Cuando parecía que iba a terminar en un empate , el santo puso primera, atacó y minutos antes que termine el encuentro, ganó un tiro de esquina muy bien ejecutado, el centro llegó directo al área para que Marín la cabecee y marque el tercero , el gol que le dio finalmente la victoria al Santo.
En un agónico y disputado encuentro hasta los minutos finales Juventud logró la victoria y se afianza como el único puntero del torneo anual. El santo nuevamente, le dio una alegría su hinchada que no deja de acompañar.
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